domingo, 25 de mayo de 2014

SAGRADA INDIVIDUALIDAD

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Sagrada Individualidad

Obtendrás la victoria conociéndote a ti mismo, mirando hacia adentro con aquellos ojos del alma que solo conocen tu color privado.
 

Tu poder, toda tu fuerza proviene de tu corazón. Del sentimiento que allí nace.
No medirás tu fuerza por tus estudios o títulos obtenidos en el transito de tu vida. Obtendrás la victoria conociéndote a ti mismo, mirando hacia adentro con aquellos ojos del alma que solo conocen tu color privado.
No busques allá afuera lo que crees haber perdido. Nada esta perdido. Nada esta solitario. Tu alma esta llena.
Revolución es precisamente tomar conciencia de aquella energía expuesta y canalizarla hacia tu propia felicidad. Hacia tu propio ser. Y es bien cierto que la sociedad te llamará egoísta por pensar en ti. Pero esa es la mas grande mentira y trampa de todos los siglos! Y en aquella afirmación expongo mi alma y que arda al fuego infinito si fuera mentira mi intuición!
Pero mi alma nunca mintió. Y nunca mentirá.
Lo que siento es precisamente el quiebre definitivo de una época llena de miedos y oscuridad producto del aplastamiento de todos nuestros maravillosos egos. De nuestro mas preciado diamante, centro perfecto del milagro de la vida: La Individualidad.
La sagrada individualidad es la que finalmente te da la fortaleza y el carácter.
Y atención a lo siguiente: Te vuelves individual no para morir así. Sino para vivir colectivamente, con todos tus hermanos. Para compartir tu diamante con el diamante de todos los demás.
Porqué la historia siempre debió haber sido así: Eramos todos perfectos y nos amabamos eternamente. Orgullosos y dignos de cada uno de nosotros, porqué habiamos sido lo suficientemente valientes para besar nuestro propio corazón y alma, restregando en el rostro del mundo nuestro maravilloso tesoro. Restregando, finalmente, en nuestro propio rostro el amor que siempre tuvimos guardado y que ahora nos atrevimos a mostrar.
Eso es individualidad sagrada.
Esa es la pieza faltante: Nuestra dignidad.
Y yo digo: Vamos por ella!

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