domingo, 22 de junio de 2014

La planta verbena en San Juan

San Juan, brujas fuera.



      Noche Santa, luminosa, fuego y agua en la noche del Bautista,que limpia y sana los errores cometidos, lo viejo, lo antiguo, lo que queremos dejar atrás de una vez por todas. La noche que ya celebraban nuestros mas lejanos antepasados ¿Quizás recordando la noche en que no se ponía el sol en la distante hiperbórea? ¿Quizás manteniendo el cenit del sol toda la noche antes de que empezase su decaimiento?
     Noche mágica para capturar duendecillos en un pañuelo dejado bajo los helechos, para encontrarse con mouras encantadas en la penedas, peinandose sus cabellos rubios con peines de oro; Noche para echar fuera brujas y hechizos; Para cumplimentar al agua y al fuego; Para reir y bailar, y saltar nueve veces la hoguera como quiere la tradición; para recoger hierbas y flores y preparar el agua sanadora ; para tener sueños mágicos premonitorios de cosas buenas.
     Algo más habremos de decir de S. Juan, el precursor de Cristo, el asceta que pedía la purificación de nuestros cuerpos y almas, que bautizaba con el agua del jordán, donde se manifestó el Espíritu Santo señalando a Jesucristo. Agua y fuego para sanarnos, para llenarnos con la luz del verano y la manifestación en el mundo de nuestra alma que está deseando salir afuera después de los meses interiores del invierno.
 ¡ Brujas fuera! Salgamos a quitarnos el polvo del invierno, todo lo que hemos acumulado estos meses en nuestra mente y en nuestros cuerpos y dejemos que el sol  renueve nuestras vidas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario