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Durante una de sus habituales expediciones mercan-
tiles a Siberia en 1994 el empresario Vladimir Megré
conoció a una joven extraordinaria llamada Anastasia.
Anastasia ha vivido siempre en la taiga siberiana. Ella
y sus familiares compartieron con él muchos conoci-
mientos ocultos a la mayoría
“por olvido”
y a los que
podemos acceder fácilmente si
“despertamos”
. Por
ello Anastasia pidió a Vladimir que escribiera un libro,
primero de la serie
Anastasia,
y organizara una asocia-
ción de
“empresarios de pensamientos puros”
. Ella le
aseguró que las imágenes y los sentimientos presentes
en el lenguaje del libro harían el resto... Es decir, que
nos ayudarían
“a despertar y recordar”
. ¡Y les puedo
asegurar que es totalmente cierto!
Como tantos millones de lectores en todo el mundo,
ahora he encontrado por fin unas cuantas piezas cla-
ve del puzle de la vida. En los libros inspirados por
Anastasia encontramos explicaciones lógicas de temas
tan diversos como ecología y ciencia medioambiental,
astronomía, biología, química, física, agricultura, hor-
ticultura, geología, arqueología, ingeniería, medicina,
artes curativas, psicología, psicoterapia, sociología,
criminología, ciencias políticas, economía, filosofía,
religión, drama, literatura, música, poesía, lingüística,
idiomas...
El mensaje central (PROMOVER EL BIEN Y LA ESPE-
RANZA) es el mismo que conocemos a través de los
maestros espirituales desde tiempo inmemorial. Tam-
bién nos dice que la energía más poderosa del Univer-
so es la energía del AMOR. Otra idea fundamental es la
creación de ESPACIOS DE AMOR, de los que hablaré
más adelante. Lo apasionante de estos libros son las
ideas trascendentales sobre la existencia explicadas de
forma sencilla y su inmediata actualidad, las cuales se
nos invita a poner en práctica en nuestra vida cotidiana
con unos resultados extraordinarios.
De los nueve libros, este artículo solo trata algunos te-
mas de los tres primeros:
Anastasia
,
Ringing Cedars of
Russia
y
Space of Love
. La propia Anastasia, su abuelo
y tatarabuelo hablan con Vladimir Megré sobre infini-
dad de temas, pero según Megré hay dos en especial
de los que Anastasia habla con Amor: Tierra y Niños.
Sin contar, por supuesto, los Cedros, sobre los cuales
leemos en todos los libros y sobre cuyas aplicaciones
aprendemos. Resultan útiles para la salud espiritual,
emocional y física del ser humano, pues su aceite
“cura
cualquier enfermedad sin contraindicaciones”
.
por Dolores Rubio-Turtle*
Durante los últimos 12 meses he estado estudiando la serie de libros (nueve hasta la fecha) conocidos
como
Ringing Cedars of Russia
(traducción inglesa 2005) escritos por el empresario ruso Vladimir
Megré. En ellos se describen hechos reales que han transformado la vida del autor y de millones de
lectores. Por esto siento la necesidad de compartir la historia.
Ejemplares de cedro libanés en España. El cedro libanés es la especie
elogiada en los libros de
Anastasia
por las virtudes de su aceite.
Espacio creativo
Reportaje original de la
Revista Athanor
publicado en el número 72.
www.athanor.es/suscripciones/index.htm
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Según Anastasia la principal tarea al nacer es entender
la esencia y el propósito del ser humano y organizar
nuestras prioridades en este sentido. No es sorpren-
dente pues que Anastasia sienta especial Amor por es-
tos dos temas fundamentales. La Tierra es la Madre y
Maestra que nos nutre, enseña y protege igual que los
padres hacemos con nuestros hijos. La mujer fecunda-
da es creadora de vida y da un fruto igual que la Tierra
sembrada.
En los libros se explica que la energía o deseo creador
y la materia donde toma su forma esa energía creado-
ra no es más que un reflejo de la Divinidad. Dios es
la MENTE o INTELIGENCIA interplanetaria, compues-
ta de dos mitades: una mitad se encuentra en el reino
no-material del Universo; la otra mitad está dispersa
por toda la Tierra, en cada individuo, en cada Hom-
bre. Dios o la Mente interplanetaria es la suma total
de todas las energías. Nuestra sociedad moderna y tec-
nocrática parece haber perdido esa unión tan íntima
y fraternal con la Madre Tierra y de ahí el origen de
nuestras enfermedades y sufrimientos diarios. Sin em-
bargo, algo estupendo está pasando a ámbito mundial
en ese sentido, una vuelta sincera a retomar y aprender
de nuestras raíces, con unos resultados extraordinarios.
Este es el gran mensaje optimista y feliz que nos pre-
sentan estos libros.
Todas las ideas que Vladimir Megré ha vertido en sus
libros, aunque expresadas por Anastasia, han sido ya
verificadas de un modo u otro por científicos. Vladi-
mir ha elegido conscientemente así el contenido de los
libros con el fin de que los lectores puedan verificar
todos los conceptos, como él mismo hizo antes de es-
cribir y publicar nada.
SEMILLAS DE BONDAD
Según estadísticas oficiales en los 60 había en Rusia 35
millones de familias (el 70% de la población) disfru-
tando de sus
dachas
o
huertos familiares. Cada
dacha
era una concesión oficial de 600 metros cuadrados de
tierra totalmente gratuita. El fruto de estas parcelas con-
tribuye enormemente a la economía nacional (el 90%
de las patatas consumidas en el país vienen de dichas
parcelas).
Pues bien, Anastasia lleva toda su vida ayudando a
esas familias, ya que según ella cuidar la Tierra es po-
ner semillas de bondad en el corazón de las personas y
educar la sociedad del futuro. Las personas no solo se
sienten mejor al trabajar su
dacha,
sino que viven más
años y les mejora el carácter. La razón es muy simple:
la planta que recibe Amor nos devuelve Amor, lo cual,
como sabemos, ha sido probado científicamente mu-
Lo apasionante de estos libros son
las ideas trascendentales sobre la
existencia explicadas de forma sen-
cilla y su inmediata actualidad, las
cuales se nos invita a poner en prác-
tica en nuestra vida cotidiana con
unos resultados extraordinarios.
¿QUIÉN ES ANASTASIA?
Anastasia desciende de gente que ha vivido en la taiga siberiana durante miles de años y repre-
senta una civilización completamente diferente a la nuestra, la de los Vedas rusos. Ella vive en
el Espacio de Amor que sus padres crearon para ella, donde lo tiene todo y no precisa ninguna
‘comodidad tecnocrática’ de las nuestras. Siempre desde allí comparte ideas milenarias a través
de los libros de Vladimir Megré. También ha creado un Espacio de Amor para sus hijos.
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chas veces. Lo importante según Anastasia es hacerlo
DE FORMA CONSCIENTE, es decir, tener una relación
personal con la planta. Quien consigue comunicarse
con las plantas tiene mucho camino adelantado.
Nuestra relación con la Tierra y las plantas es esen-
cial para la salud humana, ya que ellas tienen acceso
a la información del Universo. Si les pasamos nuestra
información, las plantas pueden producir un fruto es-
pecífico según las necesidades y aflicciones de cada
individuo. Por medio de la sudoración y las toxinas las
semillas ‘leen’ información imprescindible sobre no-
sotros y seleccionan los nutrientes y las energías que
nuestro organismo precisa en cada momento.
Consejo de Anastasia para comunicarse
con las plantas
1) Antes de plantar, poner una o más semillas en
la boca, debajo de la lengua, y mantenerla(s)
allí al menos 9 minutos.
2) Luego la semilla se pone en la palma de la
mano unos 30 segundos mientras se pisa des-
calzo la tierra donde la plantaremos.
3) Se abren las manos y se acerca a la boca para
soplar ligeramente y calentarla con el aliento.
Ahora la semilla ya tiene toda la información
necesaria sobre la persona.
4) Por último se presenta la semilla, que perma-
nece en las manos, a los cuerpos celestes. De
este modo la semilla determina el momento
exacto de su ‘despertar’ y con la ayuda de los
planetas dará a sus germinados la luz nece-
saria para producir fruto especialmente para
aquella persona.
5) Plantar la semilla, pero regarla al cabo de tres
días, ya que si se hace antes el agua puede lle-
varse la saliva que la cubre junto con el resto
de la información que la semilla ha recogido.
NUESTROS HIJOS
SON OTRA SEMILLA
En el concepto de la educación que tiene Anastasia
la naturaleza juega un papel primordial. Como las se-
millas vegetales, nuestros hijos contienen mucha in-
formación almacenada durante milenios. El contacto
diario con la naturaleza les hará ‘recordar’... mucho
más que el pupitre de un aula escolar. El juego es lo
más importante para su futuro aprendizaje y para sus
emociones.
Anastasia afirma que el verdadero propósito de la
belleza femenina no es otro que despertar el espíritu
poético, artístico y creador del hombre. Para ello, la
propia mujer debe ser pura también. El hombre y la
mujer unidos en todos los planos de existencia, impul-
sados por una radiante aspiración e ilusión al acto de
crear, experimentan una satisfacción extraordinaria e
indescriptible.
Por el contrario, una unión falsa es algo muy peligroso.
Los niños sienten la artificialidad, la falsedad de dicha
unión. Los niños de forma subconsciente sienten la
mentira incluso durante la concepción. Y eso tiene un
efecto negativo en ellos. Según el abuelo de Anasta-
sia (libro 2, cap. 26), el tipo de concepción determina
también la experiencia más o menos dolorosa de la
madre no solo en el nacimiento, sino en su vida poste-
rior también. La idea de un nacimiento sin dolor es lo
que practica la partería espiritual (
spiritual midwifery
)
hoy en día.
Las madres que damos el pecho a nuestros hijos co-
nocemos los beneficios de la lactancia; sin embargo,
aprendemos de Anastasia que la leche materna trans-
mite además una enorme cantidad de información y
sensibilidad. Después de todo cada substancia contie-
ne su información específica, su resplandor y vibración.
Si les pasamos nuestra información,
las plantas pueden producir un fru-
to específico según las necesidades
y aflicciones de cada individuo.
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La leche está intrínsecamente ligada a los sentimientos
de la madre. El sabor de la leche cambia con sus senti-
mientos. El estrés puede hacer que la leche se cuaje o
desaparezca completamente. Pero además nuestra le-
che contiene la sabiduría y la fuerza transmitida hasta
nosotros desde nuestros prístinos orígenes.
Una antepasada de Anastasia, hace miles de años,
tomó la senda de la eterna meditación dentro de un
dolmen situado en las montañas del Cáucaso (fotos en
el libro 2) precisamente para poder pasar a las madres
que visitaran el dolmen ese perfecto conocimiento que
ella tenía de cómo inculcar en sus hijos, por medio de
la lactancia, la habilidad de comunicarse con la Mente
del Universo. Esto puede parecer un poco exagerado,
pero yo invitaría a las madres lactantes a visitar ese
dolmen.
EDUCACIÓN
Hablando de educación, por supuesto Vladimir Megré
tiene una perspectiva occidental y al principio piensa
que las ideas de Anastasia son totalmente utópicas e
imprácticas. Sin embargo ella le ayuda a ‘ver a distan-
cia’ una escuela ‘real’ donde niños y jóvenes conviven
aprendiendo en un ambiente totalmente relajado, feliz,
respetuoso con la naturaleza y ¡sin profesores!
Cuando Vladimir vio esas caras felices, con una felici-
dad imposible de describir según él, decidió, cómo no,
visitar la escuela en persona. Así conoció al académico
Mikhail Petrovich Shchetinin (1944-), director de la es-
cuela Tekos, que se halla cerca de Gelendzhik. Gracias
a su larga y distinguida carrera en educación experi-
mental el académico ha recibido numerosos premios y
el honor de entrar en la Academia Rusa de Educación
en 1991.
Sus teorías sobre educación están explicadas en los
capítulos 17 y 18 del libro 3. Durante su visita coin-
cidió allí con la famosa actriz rusa Natalia Sergeevna
Bondarchuk, miembro de la Sociedad Roerich, y ¡un
cámara! Gracias a ellos existe un DVD maravilloso,
Bright Tidings
, donde vemos a los alumnos en acción
(bailando, ¡construyendo el edificio de la escuela!, de-
corando las paredes, estudiando física, matemáticas...,
cosiendo, practicando artes marciales rusas, meditan-
do...). Ellos mismos explican su experiencia en la es-
cuela
.
Por lo visto en ese ambiente
simplemente dan a
los niños la oportunidad de descubrir lo que ya llevan
dentro.
Según el académico Shchetinin, en Tekos los niños con-
viven con jóvenes que poseen los conocimientos que
ellos deben adquirir, y procuran ‘establecer contacto’
con ellos para recibir dichos conocimientos no solo a
través de la palabra, sino también por transmisión di-
recta. De esta manera los niños adquieren los 10 años
de matemáticas del currículo nacional en solo un año.
La teoría científica que está detrás de la transmisión
directa tiene que ver con los elementos no-materiales
que componen nuestra identidad. Es decir, campos
electromagnéticos y gravitacionales que llenan el Uni-
verso y no son observables directamente por los senti-
dos. El científico Anatoly Akimov y el escritor Stanislav
Lem hablan de dichos fenómenos en sus trabajos. El
primero compara el sistema de aprendizaje occidental
(evidencia, experimentos, etc.) con el sistema oriental,
donde el conocimiento se recibe de una fuente externa
por medios esotéricos en estado meditativo.
Para que esto pueda tener lugar las relaciones son fun-
damentales. Los profesores se mezclan con los alum-
nos; no existe una línea divisoria. Es importante estar
en una atmósfera de sinceridad, donde nadie se sienta
ofendido ni irritado. Especial interés se pone en el ser-
vicio a los demás. Lo que aprenden en realidad es a
entender el alma, las aspiraciones y los pensamientos
de otro individuo. No importan las matemáticas en sí
mismas, sino el Hombre aprendiendo matemáticas; las
matemáticas como un camino hacia la Verdad.
‘ESPACIOS DE AMOR’
Y PENSAMIENTOS PUROS
Todos sabemos que los niños son ‘esponjas’ y nos sor-
prenden con sus expresiones y su lógica. Según Anas-
tasia, lo que nos distingue a los adultos de los niños a
Según Anastasia, si una mayoría de
personas empieza conscientemen-
te a crear ‘Espacios de Amor fami-
liares’, Oasis en la tierra, el mundo
entero se transforma.
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La capacidad de pensar y crear
imágenes es lo que nos convierte
en seres humanos. Un cuadro vi-
sualizado al detalle, y con inten-
ción, atraerá su manifestación a la
realidad.
Otro consejo práctico de Anastasia
es que nos habituemos a levantar-
nos temprano y dedicar unos mi-
nutos a pensamientos felices, no
importa cuáles; simplemente lle-
narnos de felicidad a diario.
la hora de aprender es que ellos son puros y no tienen
obstáculos mentales a la hora de ‘absorber’ lo que les
rodea. Los adultos tenemos que ‘despertar’ a la infan-
cia de pensamientos puros otra vez. Tenemos que vol-
ver a ser niños...
Pero ¿cómo despertar del sueño diurno? Anastasia
insiste en la necesidad de tener PUREZA DE PENSA-
MIENTO; hay que aspirar a la pureza de pensamientos
para poder acceder a la información del Universo a
través del subconsciente. Pero los pensamientos pu-
ros, como sabemos, solo ocurren en cuerpos sanos.
Así pues podemos empezar por limpiar nuestro pro-
pio cuerpo de contaminantes que nos impiden pensar
positiva y creativamente. Si tenemos cualquier tipo de
aflicción los productos del cedro nos pueden ayudar a
curar
“dolencias espirituales”
, origen de todas las de-
más. También ayuda volver a la tierra, crear un ESPA-
CIO DE AMOR.
Espacio de Amor
es el título del libro 3. Dicho espacio
es una ‘creación viva’, un entorno natural pensado, es-
tudiado y llevado a la práctica con Amor e Inteligencia,
un lugar donde nuestra familia aprende y se enriquece
con la naturaleza, la auténtica Maestra y Madre.
En las ciudades es muy difícil limpiar el cuerpo debido
a la contaminación, el estrés y las escasas zonas ver-
des. Vivir en las ciudades no es una manera de vivir
natural para el Hombre, ya que se desconecta de las
creaciones vivas de Dios, se desconecta de la energía
viva. De modo que Anastasia llama a volver a la tierra:
“Al menos pruébenlo, os pido”
. Nos invita a crear un
Espacio de Amor en un trozo de tierra de una hectárea
o más. Está convencida de que la persona que vive en
estrecho contacto con su trozo de tierra se librará de
todas las enfermedades y despertará nuevas capacida-
des, las capacidades del Hombre del futuro.
Según Anastasia, si una mayoría de personas empieza
conscientemente a crear ‘Espacios de Amor familiares’,
Oasis en la tierra, el mundo entero se transforma. Los
cataclismos y las guerras desaparecen. Los escépticos
se oyen por ahí diciendo:
“eso
es imposible”
. Por supuesto
esos pensamientos lo hacen
literalmente imposible, pero
aquí hablamos de COCREA-
CIÓN CONSCIENTE, algo po-
sitivo y bueno para todos, no
de alimentar la negatividad y
la oscuridad con pensamientos
negativos.
Para que esto sea posible no
hace falta vivir en ecoaldeas;
podemos usar nuestra creati-
vidad individual y colectiva
y adaptar cualquier entorno.
Anastasia anima a todos a
“lim-
piar”
cualquier espacio donde
vivimos y a embellecer las ciu-
dades creando espacios verdes
y Espacios de Amor allí donde
estemos. Empecemos por algo
tan sencillo como plantar una
semilla en una maceta y verla crecer hasta convertirse
en una planta que precisamos trasplantar a la tierra en
algún momento.
Por otra parte, Anastasia nos enseña que en verdad
la CAPACIDAD DE PENSAR Y CREAR IMÁGENES es
lo que nos convierte en seres humanos. Entendamos
por ‘crear imágenes’ la capacidad de reproducir en
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