Después de plantar la semilla de esta increíble gramínea, no se ve nada durante cinco años, excepto un lento desarrollo de un diminuto brote a partir del bulbo.
Durante cinco años, todo el crecimiento es subterráneo, invisible a
simple vista, pero una maciza y fibrosa estructura de raíz que se extiende vertical y horizontalmente por la tierra está siendo construida.
Entonces, al final del quinto año, el bambú chino crece hasta alcanzar una altura de veinticinco metros.
Autor desconocido
“Muchas
cosas en la vida personal y profesional son iguales al bambú chino.
Trabajas, inviertes tiempo, esfuerzo, haces todo lo que puedes para
nutrir tu conocimiento y algunas veces no se ve nada durante semanas,
meses o años. Pero si tienes paciencia para continuar trabajando,
persistiendo y alimentando, tu quinto año llegará, y con él vendrá un
crecimiento y cambios que tu jamás esperabas…El bambú chino nos enseña
que no debemos fácilmente desistir de nuestros proyectos y de nuestros
sueños…En nuestro trabajo o misión, especialmente, que es un proyecto
fabuloso que envuelve cambios de comportamiento, de pensamiento, de
cultura y de sensibilización, debemos siempre acordarnos del bambú chino
para no desistir fácilmente delante de las dificultades que surgirán.
Trata de cultivar siempre dos buenos hábitos en tu vida: la persistencia
y la paciencia,¡pues mereces alcanzar todos tus sueños!”
Covey, “Más cuentos con Alma”
No hay comentarios:
Publicar un comentario