martes, 27 de mayo de 2014

MANIFESTACIONES DEL AMOR


En las relaciones de la persona con su medio, el amor se ha clasificado en diferentes manifestaciones; en virtud de ello, pueden aparecer una o más de las siguientes:
  • Amor autopersonal: El amor propio, amor compasivo, es, desde el punto de vista de la psicología humanista, el sano amor hacia uno mismo. Aparece situado como prerrequisito de la autoestima y, en cierto contexto, como sinónimo de ésta. Es algo positivo para el desarrollo personal e indispensable para las buenas relaciones interpersonales,17 y no debe confundirse con el narcisismo, que conlleva egocentrismo y que coincide con una autoestima baja.28 Para el budismo, que califica al ego como una mera ilusión de nuestra mente, el amor real, amor compasivo, sólo existe cuando se dirige hacia otra persona, y no hacia uno mismo. Para el psicoanálisis, que, de forma completamente opuesta al budismo, califica al ego como la única realidad, el amor autopersonal siempre es narcisismo, que puede ser, a su vez, saludable o no saludable.
  • Amor incondicional: Es el amor compasivo, altruista, que se profesa sin esperar nada a cambio. El amor espiritual, predicado por las diferentes religiones, es el amor incondicional por antonomasia. El amor maternal, o amor de madre a hijo, se reconoce también como amor de este tipo, y, por tradición, se considera motivado por un fuerte instinto que lo hace especialmente intenso; no obstante, hay también quien cuestiona la existencia de dicho instinto.29
  • Amor filial: Entre hijos y padres (y, por extensión, entre descendientes y ancestros).
  • Amor fraternal: En su sentido estricto, es el afecto entre hermanos, aunque puede extenderse a otros parientes exceptuados los padres y los descendientes. Nace de un sentimiento profundo de gratitud y reconocimiento a la familia, y se manifiesta por emociones que apuntan a la convivencia, la colaboración y la identificación de cada sujeto dentro de una estructura de parentesco. Desde el punto de vista del psicoanálisis, el fraternal es, al igual que el amor filial, sublimado, ya que está fundado en la interdicción del incesto.
  • Amistad: Cercano al amor fraternal, es un sentimiento que nace de la necesidad de los seres humanos de socializar. El amor al prójimo nace a su vez del uso de la facultad de la mente de empatizar y tolerar, y constituye la abstracción de la amistad. Para Erich Fromm, dicho amor al prójimo equivale al amor fraternal y al amor predicado en la Biblia mediante la frase «amarás al prójimo como a ti mismo».30
  • Amor romántico: Nace en la expectativa de que un ser humano cercano colme a uno de satisfacción y felicidad existencial. Este sentimiento idealiza en cierto grado a la persona objeto de dicha expectativa, definida en la psiquis.
  • Amor confluente: Amor entre personas capaces de establecer relaciones de pareja, definido a mediados del siglo XX. Aparece por oposición al amor romántico: no tiene que ser único, no tiene que ser para siempre, no supone una entrega incondicional, etc.31
  • Amor sexual: Incluye el amor romántico y el amor confluente. El deseo sexual, según Helen Fisher, es diferente del amor romántico y del afecto (véase su estudio al respecto). Desde el punto de vista de la psicología humanista, el amor romántico —y el amor interpersonal en general— está relacionado en gran medida con la autoestima.
  • Amor platónico: Con propiedad, es un concepto filosófico que consiste en la elevación de la manifestación de una idea hasta su contemplación, que varía desde la apariencia de la belleza hasta el conocimiento puro y desinteresado de su esencia. Para Platón, el verdadero amor es el que nace de la sabiduría, es decir, del conocimiento.32 Vulgarmente, se conoce como una forma de amor en que no hay un elemento sexual o éste se da de forma mental, imaginativa o idealística y no de forma física.
  • Amor a los animales y a las plantas: Nace de un sentimiento protector.
  • Amor hacia algo abstracto o inanimado: A un objeto físico, una idea, una meta, a la patria (patriotismo), al lugar de nacimiento, al honor, a la independencia (integridad). Puede considerarse amor platónico en su sentido filosófico. El patriotismo puede ir asociado a la heroicidad, en cuyo caso constituye un comportamiento de altruismo respecto a su grupo, que en esencia es un comportamiento de egoísmo respecto a otro grupo en la medida en que no se considera al otro grupo de la misma condición.
  • Amor hacia un dios o una deidad (devoción): Suele nacer de la educación recibida desde la infancia, y se basa en la fe. Se considera a Dios como la fuente de todo amor. En la mayoría de los casos, existe la creencia de que, tras la muerte, Dios premiará de alguna forma a las personas que la correspondiente religión considere virtuosas.
  • Amor universal: Amor espiritual que, según diferentes religiones, todas las personas pueden llegar a profesar al medio natural y que los grandes místicos experimentan como expresión del nirvana, éxtasis o iluminación, estados de conexión absoluta con el universo o con Dios. Es una manifestación sublime en la que se eclipsan o confluyen el resto de las manifestaciones. Eckhart Tolle sostiene que el amor, como estado continuo, aún es muy raro y escaso, tan escaso como un ser humano consciente.33

No hay comentarios:

Publicar un comentario